Parque Nacional Alejandro de Humblodt

El Parque Nacional «Alejandro de Humboldt», situado en la provincias de Holguín y Guantánamo, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en la XXV Reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, celebrada en Helsinki, Finlandia, entre el 11 y el 16 de diciembre del 2001.
Este sitio natural inscrito sobre la base de los criterios:

Criterio II: Procesos Ecológicos.

El tamaño, la diversidad altitudinal, las litologías complejas de formas terrestres del El Parque Nacional «Alejandro de Humboldt» han traído como resultado una gama de ecosistemas y especies sin igual en el Caribe Insular.
El Parque constituyó un sitio de refugio en el Mioceno-Pleistoceno, particularmente en las eras glaciares, para la biota del Caribe. Los ríos de agua dulce que fluyen de los picos del Parque están entre los mayores del Caribe Insular, debido a esto, poseen una gran diversidad biológica de agua dulce. Debido a la geología serpentina, peridotita, cársica y seudocársica de la región, el Parque Nacional «Alejandro de Humboldt» constituye un ejemplo excelente de los procesos actuales en la evolución de especies y comunidades en las rocas ultrabásicas que representan desafíos especial para la supervivencia vegetal.

Criterio IV: Biodiversidad y especies amenazadas.

El Parque Nacional «Alejandro de Humboldt» contiene los hábitats naturales más importantes y significativos de todo el Caribe insular para la conservación in situ de la diversidad biológica terrestre. Posee 16 de las 28 formaciones vegetales definidas por Cuba, la mayor Isla del Caribe, que constituye una provincia biogeográfica única. Es uno de los sitios mas importantes para la conservación de la flora endémica en todo el Hemisferio Occidental -casi el 70% de las 1,302 especies de espermatofitas ya descritas, de un estimado total de 1,800-2,000, son endémicas son del Parque. El Parque Nacional «Alejandro de Humboldt» es uno de los ecosistemas tropicales terrestres más diversos desde el punto de vista biológico en un isla situada en un punto de la Tierra. Las tasas en el endemismo de animales vertebrados e invertebrados que se hallan en el Parque son también muy altas. Muchas de estas especies se encuentran amenazadas debido a su pequeño radio de dispersión. Debido a su singularidad y el hecho de que representan procesos evolutivos únicos, estas especies poseen un valor universal relevante desde el punto de vista científico y conservacionista.
excepcional belleza.
El Parque Nacional «Alejandro de Humboldt» constituye una de las áreas de primera prioridad en la estrategia Nacional y el área protegida mas importante de Cuba en lo referente a la biodiversidad, no sólo por poseer la mayor riqueza y endemismo del país y a nivel mundial, sino por presentar el más grande remanente de los ecosistemas montañosos conservados en Cuba, de excepcional belleza. El Parque Nacional «Alejandro de Humboldt» constituye una de las áreas de primera prioridad en la estrategia Nacional Ambiental y, de acuerdo al criterio de organizaciones conservacionistas internacionales, Cuba constituye el territorio más importante para la conservación de la diversidad biológica.

La conjunción de montañas con conservados bosques latifolios y pinares, ríos de límpidas aguas, pozas y cascadas en un entorno de clima lluvioso y fresco, típicos de este lugar, constituye uno de los más singulares y contemplativos paisajes de la naturaleza cubana y contiene suficiente territorio y grado de conservación para garantizar a perpetuidad el funcionamiento de los procesos ecológicos vitales y la supervivencia de las especies que en él habitan.

Las características del territorio de este Parque Nacional hacen que no exista en el mismo una proliferación de especies naturalizadas. Las especies vegetales introducidas en el país como algunas gramíneas, no han tenido éxito en el lugar, debido a que éstas se desarrollan sólo en zonas periféricas muy puntuales, previamente alteradas por el hombre sin posibilidad de expandirse debido al grado de compactación de la vegetación natural y madurez de los ecosistemas.

En zonas del Parque donde existen influencias de poblaciones humanas, se desarrollan algunos cultivos y pequeñas plantaciones de plantas domesticadas, las cuales igualmente están muy localizadas, sin constituir una amenaza. La autenticidad de los ecosistemas se expresa fundamentalmente, en la presencia de grandes bloques de vegetación original inalterada. En el caso de la fauna, al igual que casi todo el territorio nacional, algunas especies domésticas se han naturalizado, específicamente el perro (canis familiaris), el gato (felis catus) y el cerdo (sus scophra), los que se concentran en zonas cercanas a los asentamientos humanos y no abundan en áreas más naturales. Por otra parte, las condiciones del relieve hacen que estas especies no accedan a muchos lugares, los cuales se mantienen, por ende, íntegros en la composición de sus comunidades faunísticas y florísticas.

El Parque Nacional Alejandro de Humboldt no sólo constituye el área protegida más importante de Cuba por su biodiversidad y endemismo, sino también, por ser en la actualidad el representante del más grande remanente de ecosistemas montañosos conservados de Cuba. Predominan las rocas ígneas básicas y ultrabásicas (restos transformados de antiguas cortezas oceánicas), de edad Cretácica, emergidas de forma continua como mínimo hace más de 40 millones de años, que constituyen de los más viejos macizos evolutivos del Caribe.

Sobre estas formaciones se han desarrollado los sistemas de mesetas y parteaguas (cuhillas), alargados y planos más elevados y antiguos de la región antillana, con grandes cortezas de intemperismo y presencia de fenómenos cársicos (o pseudocársicos)l, sobre peridotitas que constituyen elementos únicos (desarrollo de dolinas, cuencas endorreicas, cuevas, lapiez, etc.), a nivel nacional y poco comunes, incluso sobre otras litologías, a nivel mundial.

Dentro de él se destaca también el paquete calizo de los Farallones de Moa, «isla» geológica y biogeográfica de rocas carbonatadas entre serpentinas y peridotitas, donde se encuentra el sistema cársico de la Gran Caverna de los Farallones de Moa, uno de los cinco monumentos nacionales de carácter natural que existe en el país y uno de los mayores sistemas cavernarios del Oriente Cubano.
Las altitudes varían entre los 200 m y 1175 m sobre el nivel del mar. (Pico El Toldo), por lo que se incluyen en el Parque montañas, mesetas, ríos, llanuras, bahías de bolsa, arrecifes coralinos y cayos. Estas características hacen que el clima de la región sea azonal (más cercano a tipos ecuatoriales), lo vigoroso del relieve y la cobertura boscosa condicionan la existencia en el Parque de los ríos más limpios y caudalosos de Cuba, entre los que se destacan el Toa-Jaguaní, el Duaba, el Jiguaní, el Nibujón, el Moa y otros.
De acuerdo con las evidencias encontradas por los especialistas, esta región no fue muy afectada por los cambios climáticos ocurridos durante las glaciaciones del Cuaternario y por ello, constituyó un refugio para la biota antillana. Lo anterior, la antigüedad y estabilidad relativa de esta región, unidas a la complejidad del relieve, a las litologías predominantes y a las grandes variaciones en las precipitaciones, han determinado la gran variedad de hábitats y microhábitats, donde se han ido originando y acumulando las más diversas especies animales y vegetales a lo largo de millones de años.
Por la riqueza en especies, ecosistemas y paisajes, esta región constituye el principal centro de diversidad y diversificación de la biota antillana y entre los principales del mundo, cuya influencia llega incluso, hasta el sur de América del Norte.

Valores florísticos
El Parque tiene en la flora 905 endémicos, casi el 30% de los reportados para Cuba. De ese total, 343 son exclusivos de la región, y, en algunos casos, sólo se han visto en una localidad que no sobrepasa decenas de metros cuadrados. Las cifras señaladas no representan el total de endémicos posibles, pues quedan ejemplares colectados que los especialistas no han podido clasificar. Este territorio posee la mayor diversidad vegetal del Archipiélago Cubano y el Caribe Insular, es una de las regiones florísticas de más alto endemismo del planeta y de densidad de endémicos por hectárea.

De estas especies endémicas existen joyas botánicas, entre las que se destacan cinco especies carnívoras, una de ellas la única de hábito epífito de Cuba (Pinguicola lignicola), así como dos especies de los géneros Podocarpus y Dracaena, géneros pertenecientes a grupos de plantas de los más primitivos del reino vegetal. De ellas se destacan además, según colectas recientes, 5 nuevas especies para la ciencia, una de las cuales es un pino. También fue encontrada una especie del género Buxus documentada como extinta.El endemismo vegetal identificado en áreas representativas de este macizo (centros clásicos de endemismo de la región, como El Toldo, Alto de Iberia, Cupeyal del Norte), alcanza de un 70 a un 80%, lo que constituye el mayor porciento de la región y uno de los mayores del mundo.

En la flora, entre las de 28 formaciones vegetales definidas para Cuba, en el Parque existen las tres pluvisilvas cubanas: la de baja altitud, la submontana y la montana, el bosque nublado bajo (pluvisilva esclerófila), el matorral xeromorfo subespinoso sobre serpentinita (charrascal), el Pinar del Pinus cubensis, el bosque siempre verde mesófilo, el bosque semideciduo, el bosque de galería, el bosque siempre verde micrófilo, el matorral xeromorfo costero, el matorral xeromorfo espinoso sobre serpentina (cuabal), el manglar y los complejos de vegetación de costa arenosa, rocosa y de mogote; semejante diversidad de formaciones (ecosistemas), no existe en ninguna otra área protegida de categoría estricta del país.

Por su extensión y endemismo, los tipos principales de vegetación son las selvas, representadas en este Parque Nacional por todas sus variantes cubanas y que aquí alcanzan su clímax en la pluvisilva de baja altitud, los pinares y los matorrales xeromorfos subespinosos sobre serpentinitas (charrascales).
Los bosques pluviales de esta zona son parte del límite boreal de las selvas americanas, y los matorrales xeromorfos poseen el mayor porciento de endemismo vegetal en las Antillas
(80%) y uno de los mayores del mundo a nivel de formación vegetal. Las selvas de esta región, en especial las de baja altitud (existente en pocos sitios fuera de este Parque), y la esclerófila, constituyen por la altura de sus árboles, estratos y especies, las más desarrolladas del país y sus representantes más extensos y conservados para estos tipos de formación vegetal.
Valores faunísticos
Los procesos evolutivos de la flora, la historia geológica, litologías, antigüedad, etc. favorecieron también la especiaciòn de la fauna. La fauna de la región es la más rica de Cuba, tanto por su abundancia como diversidad y endemismo. Entre las especies de vertebrados más importantes se encuentran el Carpintero Real (Campephilus principalis bairdi, relicto genérico local altamente amenazado (si no extinto), pues las restantes subespecies que existían en Norteamérica y México ya están extintas; el Gavilán Caguarero (Chondrobierax wilsoni), especie endémica cuyas poblaciones se han reducido tanto que quizás sólo queden unas pocas parejas y el Almiquí (Solenodon cubanus), fósil viviente y especie amenazada de hábitos nocturnos que sólo se encuentra muy raramente en los sitios más naturales de este Parque. Estas tres especies están prácticamente presentes sólo en esta región y constituyen especies carismáticas, que de diferente forma han sido objeto de atención por organismos internacionales, en favor de su protección y conservación (Birdlife International -CIPA; Fondo Mundial para la Naturaleza -WWF; Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, IUCN, entre otros).

Los bosques de la región constituyen además, refugios importantes para gran cantidad de especies endémicas, residentes y migratorias de aves, destacándose la presencia de poblaciones significativas de cotorra (Amazona leucocephala l.) y Catey (Aratinga euops), especies consideradas amenazadas de extinción. En su parte marina encontramos una significativa colonia de manatí (Trichechus manatus m.). Todos los records de tamaño mundiales que posee Cuba, excepto el escorpión (Microtityus fundorai), se encuentran en el Parque. En el caso de la rana (Eleuterodactilus sp.), la distribución es estricta sólo para algunas localidades del mismo.

Otro ejemplo de la riqueza faunística son los reptiles, que en la región tienen su mayor centro cubano de diversidad y diversificación, pues allí han sido colectados 45 taxa (37% de las cubanas). Se destacan en los Anolis 3 nuevas especies recientemente descritas. Dentro del grupo de los anfibios se destaca el género Eleutherodactylus, el cual presenta aquí 97,4% de endemismo y del que se encuentran en proceso de descripción 3 nuevas especies colectadas en el área; una de las cuales viene a ser la rana más pequeña del mundo.
También se encuentran en el territorio especies de peces endémicos y de distribución restringida en la porción orienteal de Cuba.
Existen representantes muy valiosos de la fauna de invertebrados como las especies de moluscos terrestres Polimyta Picta, Xenopoma hexidersoni, Caracolus sagemon, Corida purpuragula, entre otros. Según los especialistas, en el área existen no menos de 50 especies de este grupo, algunas de ellas no descritas. Otras especies importantes son los escorpiones, insectos, arácnidos y crustáceos.
Historia y Desarrollo
El Parque Nacional Alejandro de Humboldt históricamente ha sido un territorio poco utilizado. Del perìodo precolombino sólo se conoce en el Parque hasta el momento, un sitio arqueológico, situado en la zona costera (Aguas Verdes). Posteriormente durante los siglos XVIII y XIX algunos lugares periféricos del Parque fueron utilizados como sitios de refugio (palenques) de negros esclavos fugitivos (cimarrones).

A principios y mediados del siglo XX comienza una cierta asimilación del territorio en los valles del sector costero para el cultivo del coco y el cacao En la década del 40 y 50 se desarrollan fincas para la extracción forestal y los cultivos abandonándose posteriormente por lo intrincado del lugar y la poca producción lograda.
Como un hecho importante se destaca que en las cercanías del Parque se encuentra la comunidad Caridad de los Indios, última población descendiente directa de los aborígenes cubanos (cultura taína, agro-alfarera caribeña), la cual fue extinguida por la colonización europea que, culturalmente no es aborigen, pero representa el último refugio que esta raza tuvo en Cuba.
Para su protección, todo el territorio del Parque se encuentra incluido en la Reserva de la Biosfera de Cuchillas del Toa, declarada por la UNESCO en 1987, lo que permite una protección efectiva. Ambos están incluidos en la Región Especial de Desarrollo Sostenible (Área Protegida de Uso Múltiple Nipe-Sagua- Baracoa), declaradas por el Decreto 197/95.

En 1963 una parte del Parque fue declarada como dos Reservas Naturales (Jaguaní y Cupeyal del Norte, mediante la Resolución 412 del Instituto Nacional de la Reforma Agraria), y un Refugio de Fauna (Ojito de Agua, mediante la Resolución 372 de 1991 del Ministerio de la Agricultura.
En la actualidad, el territorio conformado por las dos Reservas Naturales y el Refugio de Fauna está unificado como unidad administrativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente manejada como Parque Nacional con el nombre de Alejandro de Humboldt mediante la Resolución 117 de 1996 de ese Ministerio, protegido por la Ley de Medio Ambiente y los decretos leyes y Resoluciones de contravenciones a la Flora y la Fauna y de Licencia Ambiental.

Un comentario

20 12 2009
David

Este Parque es un área protegida debido a la gran belleza que encierra, una flora y fauna que son típicos de nuestro archipiélago y que son raros encontrarlos en cualquier otro país. es una joya de la naturaleza.

Deja un comentario